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miércoles, 24 de octubre de 2012

Fracasa intento de comprar silencio periodista



La caricatura de Diario Libre del maestro Harold Priego del día de ayer coincide con el artículo de la periodista Ivonne Ferreras de antes de ayer. Lo expuesto por Ferreras no es nada nuevo, desde siempre el poder del dinero ha creído que todo el mundo tiene su precio y que todo el mundo es igual.  La comunicadora hizo su aporte a la sociedad, ahora esperamos ansiosos que la autoridad, aquella que prometió actuar tan solo por el rumor público haga el suyo.

Las cifras de una supuesta deuda de RD$18 mil millones del sector de los generadores eléctricos al Estado son escandalosas. El caso FONPER debe llegar hasta sus últimas consecuencias y el dinero del erario público debe ingresar a sus arcas, más en estos momentos de aguda crisis económica.

Ivonne Ferreras ha escrito una serie de reportajes para el diario digital 7dias.com.do, ha aportado datos, cifras y nombres. Reproducimos íntegramente su denuncia de los esfuerzos que se han hecho para callarla
DLRD 

La honradez me hace asumir el riesgo
El ejercicio del periodismo honesto cuesta más que un ojo de la cara, más todavía cuando es concebido como un apostolado y en circunstancias en que la anomia corroe los cimientos de la sociedad, y en la que se tuercen las voluntades de seriedad y servicio para ayudar a la redención de las penas de una nación a la que los poderes fácticos doblegan cada día con el el hambre y los despropósitos. Repito, esto cuesta demasiado.

Sé que para algunos, e incluso para la conciencia colectiva, marcada por el antivalor de que todo se compra y se vende, la conducta de  reporteros y reporteras, que en su mayoría, trabajan con criterios de ética y moral, ha devenido en un negocio de compra y venta de informaciones al mejor postor.

Estoy persuadida de que no todo se ha perdido. Todavía hay periodistas que no se pliegan ni se venden al poder del dinero que todo lo corrompe.

La reflexión es obligatoria, y el exabrupto tal vez necesario, por cuanto quien escribe, ejerciendo de manera innegociable su derecho al libre ejercicio de la profesión, se ha embarcado en una serie de investigaciones en torno al negocio fraudulento y mafioso de la electricidad en el país.

De forma responsable he puesto sobre el tapete, con nombres  y apellidos, a quienes, desde el relumbrón aparentemente limpio de sus corbatas,  se han lucrado por décadas con cientos de miles de millones de pesos, a costa del pueblo dominicano, arrebatados al Estado, amparados en una también fraudulenta noción de legalidad.

Las empresas generadoras de energía eléctrica, un poder mucho mayor y más corruptor que los propios gobiernos que las han prohijado y apoyado como convenio fatal contra la nación, en carrera loca e inmoral de acumulación capitalista salvaje, en su afán de comprar silencio, conciencia y moral, no paran mientes en acudir a cualquier medio en procura de una impunidad que cuando la historia podrá juzgar si fue permitida por la genuflexión del sistema judicial y el sentido de oportunidad o cobardía de los gobernantes.

A raíz de los primeros trabajos publicados en este medio de comunicación, uno de los ejecutivos de la empresa EGE-Itabo, en ese entonces de viaje por Europa, envió un emisario para tratar de sopesar y ver de qué manera podían silenciarme. Pero no pasó de un mero tanteo para determinar los pasos a seguir.

En la tarde de este lunes 22 de octubre el mismo emisario, esta vez de manera directa y sin tapujos, ofreció comprar mi silencio  preguntando el precio del mismo y qué había qué hacer para que dejara de escribir sobre el tema.

Ante esta afrenta al decoro e irrespeto al profesionalismo que me ha caracterizado a lo largo de mis años como reportera-investigadora, para frenar esta situación y dejar constancia de la gravedad de este hecho, alzo mi voz, gritando a los cuatro vientos, que mi honra, mi honor y mi profesionalidad no se compran,

Que nadie cuente conmigo para aportar al envilecimiento del ejercicio de una profesión que siempre he asumido como un compromiso social. La ética profesional, concebida sobre esta base, la asumo como inherente a mi personalidad y mi conducta. Lo demás, lo faltante, lo dejo a las pruebas de la historia, sin importar los riesgos y las vicisitudes que impone el poder corruptor a quienes resisten en estos tiempos las tentaciones del dinero.

Sé que muchos y muchas, al igual que yo, en este abanico social hoy plagado de inconductas y prácticas mercenarias, comprenderán el riesgo que esto entraña para mi y mi corta familia, para mis dos hermosos retoños de la existencia y el amor sin máculas, mis hijas, y para la tranquilidad del resto de quienes conforman mi entorno familiar y personal. Pero los desafíos de este camino y esta referencia ético-moral, los conozco y he hecho conciencia de ello.

Esos poderes fácticos lo deben tener presente. No cejaré en la coherencia con lo aprendido de mis mejores maestros y conductores. De esas glorias, de la reciedumbre moral y periodística de Rafael Núñez Grassals, Rodolfo Coiscou, Bienvenido Álvarez Vega, el desaparecido Don Mario Álvarez Dugan, Rhadhamés Gómez Pepín y otros con cuyos ejemplos y consejos construí no solo la voluntad de servir, sino también la honradez que tanta falta hace en estos tiempos de modernidad asquerosa y ruín.

Advierto que hago copia de esta reflexión denuncia al Colegio Dominicano de Periodistas, al Sindicato de Trabajadores de la Prensa y a todo el cuerpo sano de la sociedad dominicana, de este hecho que tiene precedentes dramáticos en la conducta irrefrenable de quienes detentan y han detentado mucho poder en nuestro pequeño y sufrido país.
Ivonne Ferreras
7dias.com.do
http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=128538
Caricatura: Harold Priego / Diógenes & Boquechivo / Diario Libre

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